En esta oportunidad, transformamos por completo un despojador, dándole una nueva vida como mini home office. Aprovechamos cada centímetro del espacio para lograr una solución funcional, cómoda y con carácter. Incorporamos almacenaje, espacio para libros e impresora, y un escritorio suspendido hecho a medida.
Modificamos la puerta de acceso existente, conviertiéndola en una versión plegable con vidrios traslúcidos. Esta decisión nos permitió ganar el espacio de barrido, sumar mayor entrada de luz y vincular visualmente el lugar con el resto de la vivienda, sin perder la posibilidad de generar privacidad durante reuniones o momentos de concentración.
Como elemento protagónico, diseñamos un panel de listones a medida alternado con estantes, en donde embutimos un perfil de aluminio con cintas led que aportan calidez y diseño. La iluminación, como siempre, cumple un rol fundamental en el espacio, y en este caso refuerza la atmósfera íntima y funcional de este pequeño pero potente rincón de trabajo.
