La propuesta
Se propone un espacio abierto, integrado, descontracturado y que automáticamente nos traslade al mar.
Se genera un cielorraso suspendido a distintos niveles con iluminación mimetizada con el mismo. Con ello se logra bajar visualmente la altura de los techos existentes, pero se sigue apreciando la arquitectura existente de los techos antiguos.
Los muros, se trabajan de manera similar, aplicando gráficas ploteadas sobre vidrios retirados de la pared, generando una visión permeable de los laterales. Se aprovecha la pared más larga, para generar una cenefa volada que permita llevar a través de una bandeja disimulada en el yeso todo el cableado y aportar iluminación de destaque a las imágenes de los cruceros.
Sobre el piso, se realiza una unificación total del mismo, generando así un espacio integrado, cálido y amplio. Aparecen los círculos nuevamente, pero en forma de pastillas de alfombra, generando un contraste armonioso con el equipamiento neutro del espacio.
Sobre los muebles, se opta por tonos neutros y se apunta al estilo nórdico, permitiendo así utilizar el color en el entorno. Se mantienen de la distribución original del espacio las oficinas laterales así como la oficina del fondo.